Soy una basura,
no sirvo cocinando...
soy una basura,
mi cuerpo es tan extraño,
no me baño diario,
además sufro de insomnio...

No he podido terminar de
lavar los platos
y me queda una fila de ropa por planchar...

soy una basura, no tengo
valor,
no tengo valor,
no tengo valor,
sigo viviendo en mi casa
a los casi veinte,
no hago nada de provecho.

Soy una basura, ni a mi blog puedo mandar.

Que tal si me como tu cuerpo

En varios pedazos eternos de invierno,

Que tal si dejamos las noches eternas
para cuando tengas más ganas....


Nada hay mejor que verte dormir

Te consumire en los aires de otoño,
(ya no me lo digas)
para que la perla preciada de tu boca
se deslize por mi cuerpo,
por la piel que seca se sienta
a humedecerse de tus miradas,
de tus caricias,
las humedades de tu regreso...

La sequia de tu ausencia ha dejado
más estragos sepia de los que tu crees,
vida que ya no es vida,
cuerpo que sigue inerte ante la presencia
del amor a medias...

Paradigmático

El señor bien vestido ya no me busca.

Trabaja en una universidad

y come fuera de casa,

ya no me escribe,

se olvido de mí.

El señor mayor no quiere una niña,

no quiere berriches,

ya me desprecia...

Se convierte en la madurez andante,

olvido las mochilas

y conocio los portafolios,

el señor, ya es señor,

ya no es mi "Don"

ya no es él.

Pequeñeces

Te he conseguido el silencio

para que lo guardes en tu bolsillo,

ya no lo ocupes conmigo y

lo presumas los domingos.

Te estoy comprando un tiempo

para que lo uses conmigo,

para que no te quejes

y las noches sean interminables.

Te estoy ayudando a recoger

los recuerdos, los guardare

en el cofre que tírare a la basura,

escombro tu cuerpo.

Te estoy pensando y no quiero dejar de hacerlo.

Las intenciones que ahora presto son

más sinceras que morales.