Carlos tiene un balón
y en su balón un mundo pequeño
que le pide a gritos libertad.
Carlos tiene las venas secas
y los ojos negros,
tiene en su cabeza un desierto
que hace más pesado el camino al medio día,
la mamá de Carlos también llora,
igual que él cuando
pequeños dinosaurios muerden sus brazos
y dejan ahí un millón de puntos a unir,
Carlos quisiera que ese mundo del balón
lo atrapara y lo llevara con ellos
y entonces no tener miedo,
ni dolor,
no tener madre o
cabello
o soledad...
Soliamos despertar para ver si ya no era lunes.
miércoles, 8 de junio de 2011
[570]
He muerto y renacido tantas veces,
todas a causa del mismo fantasma
que estropea mi exterior y arrumba
mis esperanzas,
la poesía es así:
un mounstro que necesitas para sentir el miedo,
un dolor de cabeza que te obliga a seguir con el día,
la poesía es así, porque no la puedo interpretar de otra forma,
porque no tengo el menor sentido de razón,
porque no me contengo y cada
que necesito estallo contra el papel
o contra las teclas, que mis dedos conocen como
una amante viejisima que inunda mis venas,
no tengo miedo de morir, así,
aquí, con ella o en soledad,
la poesía es así.
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