Debo acostumbrarme a mi nuevo yo,
no sólo son mis ojos que mutaron en
cristales más pequeños,
ni tu boca, ese silencio que tatua mi espalda,
y deja mi cabeza a la orilla de tus piernas...
No sólo soy yo, o tú,
o el clima que deja d elado las esperanzas.
No sólo son mis ojos,
ni lo que se esconde en ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Configurandonos...