Tenias veinte
y ya no te acuerdas,
y te cantaba al oido
una vieja canción
te ese tal Morrison

porque nos escondiamos en
el sotano de tu casa
para besarnos mientras
los pasos de tu madre al llegar
taladraban el piso,

tenias veinte
y decias que la mota no hacia daño
armabas unos porros bien grandes
mientras buscaba el enchufe del ventilador,

y cuando moriste...
seguias teniendo veinte,
pero fue tan rápido
y seguias sin darte cuenta.