Yo no lo niego

(porque no gano nada),

no me averguenzo

ni pido al cielo su perdón,

porque esta tierra que estoy

pisando también

es sucia como yo,

porque entre los parques

y en el cine

en los baños,

esta el amor esperando

a los amantes,

a los cuerpos que humedos

se encuentran

abrazados del calor,

de la ansia,

la necesidad de poder recorrer

con yemas y dientes,

de besar hasta que la saliva

se convierta en sexo mismo,

y su sexo sea la gracia

que alivie este dolor.